martes, 17 de marzo de 2015

LA  SINAGOGA DEL TRANSITO

La Sinagoga fue mandada erigir a mediados del siglo XIV por Samuel Ha Leví Abulafia, que ocupó en la corte del Rey Pedro I de Castilla diversas funciones como oidor de la audiencia, diplomático y tesorero real. Situada en el borde sudoeste de la ciudad, en plena judería, formó parte de un complejo edificado por el oidor real, que se extendería al menos en parte por lo que hoy es el solar ocupado por el Museo de El Greco.

Con la expulsión de los judíos en 1492 los Reyes Católicos otorgaron a la Orden de Calatrava la "sinagoga mayor" que los judíos tenían en Toledo, a cambio del Alcázar y Palacios de Galiana con su iglesia de Santa Fe, posesiones de esta orden". En 1494 el edificio dejó de ser utilizado como sinagoga y pasa a formar parte del Priorato de San Benito, sirviendo de Hospital y asilo para los caballeros calatravos la zona que ocupaban la escuela rabínica y la galería de mujeres. La antigua gran sala de oración pasó a ser templo cristiano y lugar de enterramiento de algunos caballeros calatravos, apareciendo en la documentación como Iglesia de San Benito.

Con el paso del tiempo, ya en el siglo XVI, abandonó las anteriores funciones para convertirse exclusivamente en iglesia, construyéndose una puerta de entrada a la sacristía y un arcosolio utilizado para dar culto a una imagen de la Virgen.. Se adosó también un retablo al cuerpo central del antiguo hejal y se colocó el altar principal sobre el antiguo suelo de la sinagoga. La antigua Galería de Mujeres se tapió, pasó a ser utilizada como vivienda y se construyó un coro de madera en el lado Oeste.

En el siglo XVII la iglesia de San Benito pasó a ser conocida vulgarmente como del Tránsito debido al encargo que un caballero calatravo realizó al pintor de la escuela toledana Juan Correa de Vivar de un cuadro del Tránsito de Nuestra Señora (hoy conservado en el Museo Nacional del Prado), que es colocado en el ya mencionado arcosolio. En este momento se construyó adosado al muro Norte el Archivo de las Órdenes Militares de Calatrava y Alcántara, donde hoy se ubican las salas I, II y III del Museo Sefardí.

En el siglo XVIII la decadencia del poderío de las órdenes militares afectó también a la antes rica iglesia de Nuestra Señora del Tránsito, que aparece en la documentación simplemente como ermita. Un dibujo de Palomares muestra el aspecto de la antigua sinagoga con su fachada original y los balconajes, torre-campanario y vivienda del capellán de la ermita. 


Durante las guerras napoleónicas fue utilizada como barracón militar, sufriendo un continuo deterioro a lo largo de casi todo el siglo XIX continuando su uso como ermita hasta la Desamortización. El 1 de Mayo de 1877 fue declarada Monumento Nacional. Desde entonces se llevaron a cabo varias restauraciones para paliar el mal estado del edificio.

 Redactor: Marcos Pantoja Rafael

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