Gustavo Adolfo Bécquer
(1836/02/17 - 1870/12/22)
(1836/02/17 - 1870/12/22)
Gustavo Adolfo Bécquer
Poeta español.
Nació el 17 de febrero de 1836 en Sevilla.
Descendiente de nobles holandeses afincados en esa
ciudad en el siglo XVI. Hijo de un célebre pintor del
costumbrismo sevillano y hermano de otro, Valeriano. Bécquer era el segundo
apellido de su padre. Estudió en el colegio de San Antonio Abad, para
luego pasar a tomar la carrera náutica en el colegio de San Telmo.
En 1854 después de quedarse huérfano se traslada
a Madrid. Intentó dedicarse a la pintura y estuvo sirviendo
de escribiente en la Dirección de Bienes Nacionales,
donde su habilidad para el dibujo era admirada por sus compañeros, pero fue
motivo de que fuera cesado al ser sorprendido por el Director haciendo dibujos
de escenas de Shakespeare.
Decide dedicarse a la literatura y sufre la pobreza
mientras colabora en periódicos de poca categoría.
Posteriormente entra en "El Contemporáneo" donde publicó crónicas
sociales, algunas de sus Leyendas y los ensayos
costumbristas Cartas desde mi celda que reúne nueve cartas
escritas para el periódico El Contemporáneo publicadas entre mayo y octubre de
1864. En ese mismo año consiguió un cargo muy bien pagado, censor oficial
de novelas. Hacia 1867 escribió sus famosas Rimas y la Revolución
de 1868 hizo que se perdiera el manuscrito y el poeta tuvo que
preparar otro.
La poesía becqueriana transmite entusiasmo y emoción
con un estilo sencillo que da cabida a sentimientos de desesperanza.
Tuvo tres hijos y se separó de su mujer en 1868.
Tuvo tres hijos y se separó de su mujer en 1868.
Gustavo Adolfo Bécquer falleció el 22 de diciembre de
1870 a causa de tuberculosis agravada por una profunda depresión.
Destacan entre sus obras: Rimas, Cartas desde mi
celda, Libro de los gorriones… así como sus Leyendas y obras de teatro.
Autor: Marcos Pantoja Rafael.
Gustavo Adolfo Becquer era un enamorado de nuestra ciudad, y estuvo viviendo en ella junto a su hermano Valeriano en varias ocasiones.
Son muchos los puntos de la ciudad los que homenajean a este ilustre poeta.
En la puerta de acceso al barrio de la judería en la calle del Ángel podemos encontrar una placa conmemorativa con estas palabras que Bécquer dedicó a Toledo.
“En nombre de los poetas y de los artistas,
en nombre de los que sueñan y de los que estudian,
se prohíbe a la civilización que toque a uno solo de estos ladrillos con su mano demoledora y prosaica”.
Podemos encontrar otra placa conmemorativa, junto al convento de Santo Domingo el Real, muy popular en los últimos años, pues es el lugar elegido por un grupo de jóvenes para homenajear al autor, dejando ramos de rosas o realizando unas preciosas golondrinas de cartulina, como las las de su famoso poema.
Federico Pérez Alonso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTARIOS