LA
SINAGOGA DEL TRÁNSITO
La Sinagoga fue
mandada construir a mediados del siglo XIV por Samuel ha Leví Abulafia, que
ocupó en la corte del Rey Pedro I de Castilla diversas funciones.
Es una sinagoga
construida en estilo mudéjar que está situada en plena judería y formó parte de un
edificio que se extendía en parte a lo que es hoy el Museo de El Greco.
En este lugar se
reunían los judíos para rezar de forma comunitaria y también para que los
pequeños recibieran clases. Había también baños rituales, aposentos donde
viajeros judíos se alojaban para descansar, tribunales o juzgados donde se
resolvían los problemas entre los vecinos.
Con la expulsión
de los judíos en 1492 los Reyes Católicos otorgaron a la Orden de Calatrava la
"sinagoga mayor que los judíos tenían en Toledo, a cambio del Alcázar y
Palacios de Galiana con su iglesia de Santa Fe, posesiones de esta orden".
En 1494 el edificio dejó de ser utilizado como sinagoga y pasa a formar parte
del Priorato de San Benito, sirviendo de Hospital y asilo para los caballeros
calatravos. La antigua gran sala de oración pasó a ser templo cristiano y lugar
de enterramiento de algunos caballeros calatravos, apareciendo en la
documentación como Iglesia de San Benito.
Con el paso del
tiempo, ya en el siglo XVI, abandonó las anteriores funciones para convertirse exclusivamente
en iglesia.
En el siglo XVII
la iglesia de San Benito pasó a ser conocida vulgarmente como del Tránsito
debido al encargo que un caballero calatravo realizó al pintor de la escuela
toledana Juan Correa de Vivar de un cuadro del Tránsito de Nuestra Señora (hoy
conservado en el Museo del Prado) que adornó el altar plateresco desde
entonces.
Durante las
guerras napoleónicas fue utilizada como barracón militar, sufriendo un continuo
deterioro a lo largo de casi todo el siglo XIX continuando su uso como ermita
hasta la Desamortización. El 1 de Mayo de 1877 fue declarada Monumento
Nacional. Desde entonces se llevaron a cabo varias restauraciones para arreglar
el mal estado del edificio.
Posteriormente, en
el año 1964, se decide que la Sinagoga Samuel ha-Leví sea la sede del museo sefardí, el
cual tiene como objetivo conservar el legado de la cultura hispano-judía y
sefardí para que quede integrada como parte esencial del Patrimonio
Histórico Español, tarea que
desempeña hasta la actualidad.
REALIZADO POR: INÉS RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTARIOS